Murallón mal hecho

En oportunidad de la contratación de las obras para la reparación del paseo costanero, obra realizada con fondos provinciales, reflejamos las opiniones de vecinos y de los concejales que objetaban la realización de esas obras y además el costo exorbitante de las mismas.

Se pagaban sumas altísimas y se señalaba que era mala la calidad de los trabajos y que también se destruía y sacaba la piedra característica del murallón para poner cemento y ladrillos huecos. No se escucho el alerta de entonces, se avanzo en la obra y hasta la propia Gobernadora recorrió el lugar en la temporada 2018/2019.

La obra concluida a menos de un año ya ha sufrido el embate del mar y ya tiene desprendimientos y rajaduras que muestran la precariedad de la misma. Un verdadero peligro para quienes por allí transitan y una demostración de que a veces hay que dejar la soberbia de lado y escuchar. Cuando la crítica es positiva puede contribuir.

En este caso no hubo ningún tipo de atención a lo que se decía y hoy el murallón ya muestra las graves deficiencias y los vicios en la construcción. Lamentable por cierto por los cientos de miles de pesos que se tiraron y porque en plena temporada tendremos un murallón en crisis.