La participación en la interna radical

Mucho se ha comentado acerca de la participación de los afiliados en la interna radical puntualmente y en la de los partidos políticos en general. En la primera, que es la única que se hizo, la única que las realiza, intervinieron casi 900 afiliados en un marco de pandemia, de preocupación de la gente, de temor por los contagios, de restricciones y de vigencia del DISPO o distanciamiento obligatorio.

Que lo hayan hecho en esa cantidad parece todo un éxito, una gran participación y sobre todo una movilización inesperada en un partido político que ha mostrado su vigencia y que ha sorprendido a toda la Provincia de Buenos Aires. Nadie duda que es el partido de oposición en Gral. Alvarado más organizado, más movilizado y en las mejores condiciones para cualquier competencia.

Esto con respecto al Radicalismo. Porque además se opina desde afuera y desde otros partido. Pero basta analizar cómo se eligen las otras autoridades en otros partidos. Y como se hace. Sin dudas que se hace a dedo. Porque no tienen democracia interna. Se reúnen 4 o 5 y se eligen así. Ni el Partido Justicialista ha celebrado elecciones internas, donde la gente tiene la posibilidad de participar y elegir. Ahí fue por acuerdo y en los acuerdos siempre participan unos pocos.

El PRO tampoco tiene elecciones internas. Tiene referentes elegidos por quienes son sus autoridades provinciales o nacionales.

La UCEDE resulto de la unión de 7 u 8 personas que comulgan en las ideas y así se constituyeron, no se sabe si tendrán elecciones o no.
La Coalición Cívica las eligió pero no tuvo elecciones internas. Así podríamos seguir con otros partidos.

Lo que merece destacarse es la democracia interna de los partidos y la mejor forma de practicarla es votando, donde la gente elige, y no le imponen a dedo ningún candidato.

Ese es el ejemplo que dio la UCR. Con casi 900 afiliados en las escuelas y en las condiciones sanitarias que hemos descripto. Esperemos que otros partidos también lo hagan y se pueda ver cuál es el nivel de acompañamiento que tienen.

Es bueno para la democracia y la intervención de la comunidad en las cosas que nos interesan a todos, que es como se eligen y quienes son nuestros representantes.