El estado municipal debe tomar medidas económicas

La cuarentena dispuesta para combatir la gravísima pandemia del conoravirus produce ademas de las medidas sanitarias correctas, tremendas consecuencias a la actividad económica y a cientos de cuentapropistas, oficios, comercios, actividad informal que pone en riesgo la cadena de pagos y ademas la tranquilidad de la estabilidad laboral de muchos empleados.

Es que los 12 días a partir del 20 de marzo hasta el 31 de marzo implica la falta de ingresos y de recursos para mucha gente. La falta de dinero para el pago de alquileres, para pagar las facturas de luz, gas, teléfono, etc, etc, de aquellos que tienen que levantar la persiana todos los días para poder generarlos. Este impacto se va a sentir inmediatamente, según lo manifiestan los economistas entendidos.

Por ello se pide el apoyo para el sector privado. Al que paga los impuestos para sostener el Estado. Que medidas se pueden tomar desde el Municipio, que no lo desfinancie y que le permita cumplir sus funciones básicas, hoy fundamentalmente orientadas a sostener y fortalecer el sistema de salud.

Indudablemente que la Comuna no puede dejar de analizar algunas de ellas. Está en peligro la continuidad laboral de mucha gente.

Postergar vencimiento de las tasas municipales, diferir hasta los meses próximos la tasa que grava el comercio, disminuir o suprimir intereses a quienes son deudores, facilitar los pagos, disminuir el gasto publico ineficiente y orientarlo a sectores prioritarios que señaláramos como el de salud. La austeridad absoluta en gastos superfluos es fundamental.

Hoy todo gasto que no tenga sentido debe postergarse. Y facilitar al sector privado que pueda cumplir con sus obligaciones y disminuir el gasto publico. Y todo destinarlo a garantizar la seguridad y la salud de la población.

Las consecuencias de esta pandemia exige responsabilidad de los funcionarios públicos y austeridad absoluta. Esperemos que todos estemos a la altura de las circunstancias. Los meses que vienen serán muy complicados. Desde el Estado debe marcarse ejemplarmente las conductas para que desde la sociedad se acompañe sin reservas las medidas tendientes a mantener las funciones básicas del Estado y sobre todo su salud.