Fue propuesto en 1998 por la organización Unesco, con el propósito de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo.
Este día, celebrado cada año el 21 de marzo, conmemora una de las formas más preciadas de la expresión, identidad y lingüística de la humanidad. La poesía, practicada a lo largo de la historia en todas las culturas y en todos los continentes, habla de nuestra humanidad común y de nuestros valores compartidos, transformando el poema más simple en un poderoso catalizador del diálogo y la paz.
Para que la poesía nos libere,
para que la poesía nos contenga,
ya que, tal vez, ella nos devuelva
un año de abrazos tan ausentes.
En su día internacional la convocamos
para escribir una ronda de suspiros
y confirmar que sigue estando vivo
ese amor que nos conmueve a diario.
Por su cadencia, por su incomparable,
sutil, perspicaz y fiel ensueño,
respiremos poesía en el momento
de repetirnos que todavía no es tarde.
Para recuperar tantos abrazos,
para brindar con amigos, en familia
y para dedicarte esta caricia
desde mi corazón hacia tus manos.
Ana María Bausela
