Otamendi espera

Se acabaron las elecciones. Culminó entonces la preocupación de los funcionarios por las necesidades de la gente. Ya no se reparten chapas, ni comida, ni tirantes. Los camiones en mal estado continúan parados en el Corralón Municipal.

No se sabe todavía si continuará la entrega de viandas en el local de Rutilio Roldan ubicado en Calle San Martin, pleno centro de Otamendi, sin control bromatológico ni sanitario. Pero por ahí dicen algunos días más continúa. Quien lo paga? preguntan los vecinos. Seguramente los mismos vecinos.

Lo real y verdadero que otra vez vuelve lo mismo. La maquinaria destruida, las calles en mal estado, la ciudad sin mejoras y el personal con los peores sueldos y desganado. Esta es la cruda realidad de Otamendi. Luego del proceso electoral volvió la dolorosa verdad que encuentra a los vecinos demandando progreso, el que le prometieron los que ganaron y que esperemos en adelante hagan alguna cosa por su pueblo.

Los funcionarios, esperan su confirmación para seguir con lo mismo, con los pocos elementos, con las pocas respuestas pero si vinculados al presupuesto municipal. Un nuevo gobierno genera una expectativa.

Esperemos que el nuevo Intendente ponga especial énfasis en el vecino pueblo de Otamendi. Que lo tenga en cuenta y que mejore realmente el estado de la ciudad. También los concejales que asumirán. Nuevos aires en el Concejo Deliberante y esperemos más empuje y más dedicación para solucionar los problemas del papero.

Esa comunidad lo requiere y lo merece por lo que contribuye con su producto bruto al presupuesto general del Distrito y mucho más al presupuesto municipal. Otamendi espera.