Fue denunciado en la campaña electoral por el candidato Javier Pereyro y creemos que es una obligación del Estado dar una respuesta, clausurar el basural, mitigar el daño y realizar la recomposición ambiental. Nuestra salud y la de nuestros hijos está en riesgo.
Así se expresaba la denuncia pública: a partir de denuncias de vecinos, dimos con este fenómeno que nos toca a todos. Un basural ilegal. En este lugar, frente al barrio Aeroparque, se arrojan indiscriminadamente los residuos de toda la ciudad, incumpliendo todas las normas sanitarias.
Esta práctica contamina nuestro suelo. El impacto ambiental es concreto y no podemos seguir mirando para otro lado. Sumado a esto, el actual basural “oficial” lejos de ser un relleno sanitario, hoy es una montaña de más de 4 metros de basura.
“No seamos cómplices” de este gobierno municipal y sus prácticas contrarias a nuestra salud. Una verdad que nuestro cronista ha podido constatar y que queda verificado con las placas fotográficas, donde un camión municipal arroja todo tipo de basura.
Hace pocos días la Iglesia Católica a través de sus representantes decía en relación al medio ambiente:
“Es sumamente necesario que todos podamos tomar conciencia y participar activamente en el cuidado de la casa común. En este sentido, la invitación del Papa es comprensible y pertinente. En nuestro país, percibo que hay un grupo importante de la población que va tomando progresivamente conciencia de los daños que la especie humana está provocando en el planeta. Valoro a quienes trabajan en la educación de los niños y de los jóvenes para acrecentar esta conciencia. Valoro a las organizaciones, y a los gobiernos locales y regionales que toman medidas tendientes a frenar el impacto de la agresión a la naturaleza. Pero se necesita un compromiso mayor y de todos los sectores, incluyendo el gobierno nacional, los gobiernos provinciales, los empresarios, los agricultores que trabajan a gran escala, entre otros. Me animaría a decir que la ecología integral tiene que ser una urgente política de estado. No se puede seguir desoyendo el grito de la tierra y el clamor de los pobres.”
Estaría bueno que las autoridades escuchen la palabra del Papa Francisco, que lean la Constitución Nacional y Provincial, que cumplan con las leyes en vigencia y que respeten los derechos de los ciudadanos. Entre ellos el derecho a la salud que están vulnerando gravemente.