PADRE HUGO SEGOVIA
Ensanchar el espacio de la tienda
La sinodalidad va entrando en los distintos espacios eclesiales y se llevan a cabo los encuentros de las diversas regiones del mundo.
Todo confluye hacia la gran convocatoria que tendrá lugar en el mes de octubre pero que tendrá otra sesión en 2024.
En Brasilia tuvo lugar el encuentro sinodal del cono sur americano y así, sucesivamente en los diversos continentes para dar al Sínodo las características de unidad y diversidad que fueron siempre características de la vida eclesial y cuya omisión ha producido desubicaciones con consecuencias muchas veces graves para el crecimiento del reino de Dios en el mundo.
La frase bíblica “ensancha el espacio de tu tienda” tomada del libro del profeta Isaías ha sido la que guio el encuentro sinodal latinoamericano, en este caso del Cono Sur a 180 representantes de las conferencias episcopales de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay e Uruguay.
El lugar elegido ha sido Brasilia y se entendió del 6 al 10 de marzo.
Una canción nació, inspirado en el texto bíblico de Isaías y allí tuvo su debut.
Un fraile argentino perteneciente a la Orden de Nuestra Señora de la Merced es el autor del himno que fue lanzado durante este encuentro y su letra hace referencia al texto bíblico puesto al alcance de los latinoamericanos como en búsqueda de una actitud de escucha activa para que el sentimiento de pertenencia nos impulsa al caminar juntos.
Como caminar juntos
Es muy grato que podamos aquí reproducir el texto de esta canción que ojalá se vaya difundiendo en estos tiempos de preparación y realización del Sínodo de la sinodalidad.
Dice así: “ensancha el espacio de tu tienda, que todos encuentren un lugar/ Escucha los clamores de tu pueblo al caminar, libera a los cautivos que claman libertad/ Señor, reenciende tu fuego para abrir espacios al Espíritu/ Alarga las cuerdas con abrazos, tus brazos reenciendan la unidad/ Sana las heridas con lazos de hermandad, reaviva esperanza, restaura dignidad/ abraza la tierra de los pobres, en ella tu tienda plantarás/ Fija las estacas, los vientos ya vendrán, espera en la promesa, de su fidelidad/ celebra la fiesta de la vida, regala de tu fecundidad/ el vientre generoso de tu tierra dará, fruto de lo nuevo en la comunidad/ invita a todos a tu mesa, reparte el pan de la unidad/ Iglesia en salida, tu espíritu guiará caminos compartidos en sinodalidad”.
Leyendo el texto podemos deducir lo grande que ha sido el impacto franciscano, por llamarlo así, del Papa ya que sabemos que es un cultor de la literatura como lo muestran sus discursos y documentos.
No olvidar que, siendo joven sacerdote jesuita, enseñaba literatura en el famoso colegio de la Inmaculada de Santa Fe a donde, en los lejanos años 60, a invitación suya Jorge Luis Borges llegó a dictar clases especiales.
Camino del sinodo
Sin olvidar lo que significa su profética encíclica “Laudato sí” que ha ocasionado un inusitado interés por el tema ecológico que ya Juan Pablo II había insinuado cuando, poco después de su elección, hablaba con entusiasmo de “aquel bellísimo Cántico de las criaturas que apreciaba las obras del Creador a través del cual, especialmente del Hermano Sol, la Hermana Luna y las estrellas rindió la debida alabanza, gloria, honor y toda bendición al omnipotente y buen Señor”.
De ello ha hablado claramente el Papa: “si nosotros no somos los primeros en hacernos eco, ¿quién?”.
Mientras tanto se sigue haciendo claro el camino que lleva al Sínodo y sabemos que serán 370 los miembros que participarán y discutirán los temas surgidos de la consulta hecha en todos los continentes, un 25% no serán obispos y de éstos la mitad mujeres (se calcula que unas 40) y en la novedad de su derecho al voto. Había 70 miembros no obispos representando a otros miembros de la Iglesia (sacerdotes, diáconos, laicos). De las siete reuniones intercontinentales, 20 miembros por cada una y como ha dicho el Papa: “todo el que participe del Sínodo va a votar, sea varón o mujer. La palabra clave para mí es “todos”.
