Ayer, Hoy y Siempre

Padre Hugo Segovia
Por Padre Hugo Segovia.

PADRE HUGO SEGOVIA

A la cabeza, en medio, detrás

De la copiosa bibliografía, sobre el Papa Francisco que estamos recibiendo no es posible por alto el trabajo de Francisco Ambrogetti y Sergio Rubin que acaba de aparecer (“El pastor”, B, Buenos Aires, 2023, 340 p). Si no los primeros ambos han sido re cursores de esta incursión en la vida y el pensamiento de quien recibimos día a día gestos y palabras que no nos dejan indiferentes.
Comenzando por ese acceso suyo a ser entrevistado cuando, siendo arzobispos de Buenos Aires, no era por cierto adicto a ello, algo de lo que después se ha liberado como lo vemos en la variedad y frecuencia con las cuales recibimos tantas entrevistas que nos cuesta alcanzar.
La figura del cardenal Bergoglio fue creciendo desde principio de siglo cuando tuvo que suplir al cardenal norteamericano que viajó en 2001 a su patria atormentada por el atentado de las Torres Gemelas.
Allí demostró su capacidad de síntesis así como en 2005 tuvo destacada participación en el Conclave del cual salió elegido Papa Benedicto XVI y mucho más la preponderancia que tuvo en la Conferencia del episcopado latinoamericano de Aparecido en 2007, evento muy relacionado con su pensamiento.
El hecho que dio vida a la publicación de “El jesuita” fue, según dice el mismo Papa en el prólogo de “El pastor”, es la virtud de la perseverancia de los autores que otra vez se ha dado hasta la aparición de este importante testimonio que va a ocupar un lugar distinguido en la bibliografía de lo que hablamos.

Experto en romper moldes

“Fue una pregunta acerca del significado de la expresión “transitar la paciencia” que ayudó a “crear un vínculo de confianza y entendimiento que se extendió hasta ahora”. Confieso que yo no le dé demasiada importancia a “El Jesuita” como pasó con muchos lectores que se encontraron el 13 de marzo de 2013 con ese jesuita convertido en Papa.
Este libro consta de 19 capítulos en los cuales los autores diagraman un completo y cálido panorama de la vida de este hombre que no orilla ningún tema y que nos regala, además, la imagen de “el hombre detrás del Papa”: ¡nos dimos cuenta de que parte de las preguntas a las que había contestado en el capítulo” también me gusta el tango” eran parte del cuestionario de Proust y se nos ocurrió completarlo… nunca hasta ahora un pontífice le había respondido. Francisco experto en romper moldes”. Si bien cada uno de los 19 capítulos esta pleno de palabras y expresiones sobre su vida y la vida de los pueblos éste, el 10, nos lo pone al alcance de la mano y pensaba en esa universalidad que tiene la raíz de su pueblo, aquello de “descubrir el pueblo para ser universal”. ¡Cómo nos ayuda a mostrarnos cómo somos y revelar cuáles son las cosas que nos motivan. Pensaba al leerlo en aquello que el Concilio Vaticano II dice del mismo Jesús: pensé y vivió, trabajó, se enojó y llevó con corazón de hombre”. Cuanta riqueza nos brinda esa imagen abierta y sincera que también “El pastor” nos ofrece, del Papa Francisco.

Cercanía del corazón

Por referirnos al menos a algún ejemplo podemos recurrir a lo que él dice: cuando voy con el papamóvil por la plaza de San Pedro saludando a la gente y me responden con cariño y me dijo: “atención Jorge, no te la creas porque si esta gente te escuchase cuando te estás confesando” Todo ello confluye hacia un trabajo realmente importante que, reitero, junto con Francisco, es el fruto de un “vínculo de confianza y entendimiento” y no solo entre ellos sino extendido a quienes tenemos la oportunidad de leer el libro. En él encontramos una suma de los temas más acuciantes de nuestro tiempo además de entrar el mundo del Conclave y de los primeros pasos del cardenal Bergoglio en busca del lugar en que debía vivir en el Vaticano.
A través de “El pastor” encontramos la serenidad, el gozo y la certeza de quienes deben afrontar difíciles caminos que se van haciendo al andar. Aunque sea difícil elegir un texto nos quedamos agradecidos al escuchar que la Iglesia es madre, dar cariño, toca, beso, ama y cuando no está cerca de sus hijos es porque está ocupada en mil cosas o se comunica con ellos a través de documentos es como si una madre se comunicara a sus hijos por correo.