Bolsonaro volvió a ir en dirección opuesta de la mayoría de los países en la lucha contra la pandemia, criticó el cierre de las escuelas y comercios en el país sudamericano e insistió en calificar el coronavirus de “gripecita”.
En Brasil, quien vive es un miramrense, Maximiliano Coronello, residente de Rio Janeiro, dueño de un quiosco en pleno Copacabana y El Argentino se comunicó con él para saber en primera persona como se vive en el país vecino el drama del coronavirus.
Maximiliano vive en Rio de Janiero hace ya varios años, trabaja en pleno centro y uno de los lugares de más convocatoria turística en Brasil. «Estoy en Copacabana, todo cerrado menos farmacias, supermercados y algunas cosas más. No hay nada de cuarentena todavía, pero mandaron a cerrar todo. Igual nada que ver a lo que se ve allá. Mucha gente en la calle, haciendo ejercicio por la avenida atlántica. Dicen muchas cosas. Vamos a ver que onda en el transcurso de los días«.

«Todo cerrado. El de la foto es mi quiosco «Buenos Aires». Hace poco dijo el presidente que todos vuelvan a laburar, que sino va a pasar lo que paso en Chile. Que dejemos solo a los mayores adentro. Ahora a esperar a que pase y volver a abrir, no me queda otra, encerrado y esperar que pase rápido«.

Cuando se le consultó por la salud, fue tajante «Es una locura esto, solo queda esperar. La Salud acá no es buena. Lo Bueno que acá no hace frío. Eso ayuda bastante Imagínate si esto pasaba en Argentina en junio».