En diálogo con Luis Gurriere en Radio Cero 101.3, el exintendente y Defensor del Pueblo adjunto se pronunció tras una denuncia de un afiliado radical sobre su rol en Provincia en simultáneo con la propiedad de El Argentino, replicada este miércoles en el Concejo Deliberante. aclaró: «Estuvo a nombre mío y ahora he decidido que pase a nombre de Susana para no generar ningún tipo de duda o de suspicacia».
“Tampoco puedo hacer una ficción de esto. La realidad es esa: el diario existe, nos pertenece y nadie me puede obligar a no tenerlo. Hace 10 años que estoy en la Defensoría, ya prácticamente culminando. Cuando se me designa como defensor a cargo, las dos únicas condiciones eran no ejercer la profesión, es decir, bloquear la matrícula (de abogado) que está bloqueada, y pedir la suspensión de la afiliación partidaria (a la Unión Cívica Radical), cosa que hice. No sé cuál es la incompatibilidad o lo que han descubierto ahora”, aseguró.
“Evidentemente, lo que demuestra la presentación del bloque de concejales del Frente de Todos es que hay una clara maniobra política para procurar perjudicar. Me parece que la práctica es mala porque el bloque de concejales funciona como una Gestapo: utiliza la información del municipio que gobiernan para perjudicar o afectar a terceros. Pero como yo tengo la conciencia tranquila, no tengo ninguna duda de que esto es inconsistente y denigrante”, concluyó.
