Tenía 15 años cuando fue a visitar a un amigo y nunca más lo vieron. Solo se encontró su bicicleta atada en la punta del muelle y, a los meses, un hueso en la playa que fue identificado como del joven.
Este 4 de octubre se cumplen 16 años de la desaparición de Armando Manuel Duarte. Cuando Manolo desapareció, su búsqueda permitió encontrar su bicicleta en la costa, junto a unos fragmentos que presuntamente eran de sus anteojos.
Su desaparición en democracia tuvo escasos avances judiciales y no motivó detenciones. La causa quedó archivada bajo la caratula «suicidio» al no encontrarse otros indicios que lleven a determinar si fue un crimen o incluso un accidente.
Cinco hipótesis
Tras la desaparición, el caso se investigó en el marco de actuaciones caratuladas como «homicidio». La causa sigue abierta pero se encuentra sumida en un hondo misterio.
Inicialmente, se establecieron cinco hipótesis:
Una de ellas es el homicidio, que no está probado hasta el momento, ya que no se encontró el cuerpo. Sólo hay restos óseos que se están analizando.
Otra hipótesis es que haya ocurrido un accidente y el joven haya caído al mar. La tercera hipótesis es que podría haberse tratado de un «suicidio». Y en cuarto lugar no se descarta la desaparición voluntaria, aunque se piensa que es improbable.
Al comienzo de la investigación, se especuló con una quinta hipótesis: un secuestro extorsivo. Esta posibilidad se agregó cuando se denunció anónimamente un secuestro. El hecho originó la intervención de la Policía Federal, que logró establecer que se trataba de una absurda e irracional broma de unos individuos que no tenían nada que ver con el caso.
Fuente: La Capital
